Trabajo 4: Anécdotas de Diógenes el cínico
Llamamos cínica a aquella persona que defiende con descaro ideas contrarias a los valores éticos. Decía Oscar Wilde que los cínicos conocen el precio de todo pero ignoran el valor de nada. El término cínico deriva de la palabra griega κύων, κυνός, que significa perro y fue acuñada para referirse a los más radicales seguidores de Sócrates que, al modo de los santones hindues, practicaban el desprendimiento de todo lo superfluo y el contentarse con aquello que basta a los perros. Son innumerables y muy graciosas las anécdotas que se contaban de Diogenes el cínico. Os sugiero que busquéis alguna y la expongáis en el blog junto con alguna imagen que la ilustre.