"Naves negras ante Troya" de Rosemary Sutcliff

19.11.2014 20:35

Este libro cuenta el mito de la guerra de Troya completo. No es una adaptación de la Ilíada de Homero, ya que ésta nos cuenta lo ocurrido en unos pocos días del noveno año de la guerra de Troya, que duró diez.

El libro empieza por la causa primera de la guerra, la disputa entre Atenea, Afrodita y Hera por la manzana de la diosa de la Discordia y solicitaron el arbitraje de Zeus. Éste, que no quería enemistades, decidió que fuera el juez de la disputa Paris, quien viviía en el campo (entonces desconocía su origen real). Al elegir el joven a la diosa del amor, Afrodita, consiguió que las otras diosas se enfadasen con él. Años más tarde cuando Paris se fue a vivir con su verdadera familia real, el matrimonio de Menelao y Helena, la de hermosas mejillas, se había celebrado. Paris quería comprobar si era verdad que era la mujer más hermosa de toda Grecia así que cruzó el mar Egeo con sus compañeros y cuando descubrió que así era se enamoraron ambos a la vez. Cuando se tuvieron que ir, Helena quiso irse con ellos dejando atrás a su familia y su honor. Menelao interpretó esto como una ofensa y decidió reunir a todos los pueblos griegos y marchar contra Troya.

Hasta que los griegos pudieron conquistar la ciudad de Troya tuvieron que pasar diez años. En todo ese tiempo pasaron múltiples cosas. Para empezar, Aquiles se enfadó con Agamenón por haberle quitado a Briseida, una esclava obtenida en un saqueo. No vuelve a la batalla hasta que el mejor amigo de Aquiles, Patroclo, se enfrenta a Héctor y muere. Entonces el de pies ligeros, se enfrenta al hijo de Príamo y lo mata.

Con posteridad se nos cuentan varios hechos: en primer lugar, Ulises se disfrazó de mendigo y logró robar la Suerte de Troya. Más tarde Paris condujo a las amazonas (se decía que eran hijas del mismo dios de la guerra) hacia la fortaleza de Troya. Pero Aquiles logra matar a su jefa: Hipólita. En la siguiente batalla, Aquiles es matado por Paris quien acierta con una flecha en su tobillo. Después de muerto, su armadura es disputada entre Ulises y Áyax. Cuando aquel la gana, éste no logra aguantar el resentimiento y pone fin a su vida clavándose una espada en el corazón. Posteriormente a su muerte, el adivino Calcante les dice que tienen que buscar a Filoctetes quien les ayudará conquistar Troya. En otro combate, Paris fue atravesado por una flecha envenenada y muere junto a su antigua amante, la ninfa Enone.

Finalmente, los griegos, ven el vuelo de un águila y una paloma lo que Calcante lo interpreta como una señal y una pista para asediar Troya. Entonces Ulises, infundido por la sabiduría de la diosa Atenea, manda construir un gran caballo de madera y regalárselo a los troyanos. Los griegos fingen irse y dejar lo que habían fabricado como una ofrenda a la diosa Atenea. Al principio, hubo un sacerdote devoto de Apolo, Laocoonte, que dijo que no deberían llevarlo a la ciudad ya que era un engaño. Debido a esto unas serpientes gigantes mataron al sacerdote y a sus hijos. Fue entonces cuando decidieron llevarlo dentro de las murallas. Por la noche se celebraron fiestas y cuando hubieron terminado, Ulises y sus hombres bajaron silenciosamente y empezaron a sembrar la muerte entre los que aún dormían. Los griegos que habían simulado volver a su patria estaban escondidos en una isla cercana ocupan la ciudad. Príamo, la reina y las demás mujeres estaban en el templo rezando. Pero duró poco su oración ya que un soldado lo tiró escaleras abajo y le clavó una lanza en el pecho. A las demás muchachas se las llevaron cautivas. Pero Helena se encontraba en otra parte de la ciudad y Menelao la buscaba con el propósito de matarla pero Ulises se lo impide ya que la salva y ésta vuelve otra vez con su legítimo esposo. Y helena vuelve con todos los honores dignos de una reina y no como una esclava.