Mito de Apolo y Dafne, por Cristina Valls

27.02.2013 20:19

 

Un día, Apolo, dios del Sol y de la Música, se burló del arco y las flechas del dios Eros.  Eros para vengarse de Apolo maldijo a Apolo lanzándole una flecha de oro que incita al amor y la lanzo otra a Dafne pero esta era de plomo que incita a el odio. Mientras Apolo sentía una locamente enamorado de la ninfa, esta lo aborrecía cada vez más.

Dafne en el pasado había rechazo a muchos pretendientes y había demostrado entusiasmo por la caza y la exploración por los bosques. Peneo, el padre de Dafne y dios fluvial, le pidió que contrajera matrimonio  para que le diera nietos pero ella le suplico que la dejase soltera, como a Artemisa, la hermana  melliza de Apolo. Peneo le dijo que era demasiado preciosa como para quedarse soltera con tantos pretendientes como tenía.

Apolo persiguió y rogó a Dafne para que se quedara con él, pero Dafne solo huía de él hasta que los dioses intervinieron y ayudaron a Apolo a alcanzarla. Pero la ninfa antes de que lo atrapara invoco a su padre, Peneo, para que la ayudara. Entonces su piel se hizo rígida convirtiéndose en corteza de árbol, su cabello rubio se convirtió en hojas verdes, sus brazos en ramas y sus pies dejaron de correr ya que se convirtieron en raíces ancladas al suelo. Apolo como ya no podía tomar a Dafne como esposa, prometió amarla eternamente y que sus ramas, laureles, coronarían las cabezas de grandes líderes. Apolo puso su mano en el tronco donde decía que sentí aun el corazón de la ninfa dentro de la corteza entonces abrazando el tronco con todo su cariño beso aquel árbol que aprecia que rechazaba el beso. Apolo utilizo sus poderes de la eterna juventud e inmortalidad para que siempre este verde.

Garcilaso de Vega utilizo este mito en unos de sus poemas en el que se expresaba el dolor de un ser querido.