Orfeo y el orfismo, por Marina Zarranz Allueva (1ºBachillerato A2)
Orfeo, cuyo significado etimológicamente es “Aquel que cura por la luz”, es un poeta y músico griego mítico cuyo punto débil es Eurídice. Ella muere precisamente en el mismo día de su boda con Orfeo, y éste por su gran amor desciende a los infiernos para traerla de vuelta. A pesar de que se puede llegar solo una vez muerto, él se las ingenia para hacerlo sin haber muerto por medio de la música de su lira. Visita el palacio del dios Hades y la diosa Perséfone, y consigue convencerles para que le dejen marchar a través de sus cantos sobre su amor por Eurídice. Sin embargo, los dioses le ponen una condición: Orfeo no debe mirar ni una sola vez atrás hasta que no llegue al mundo de los vivos. Orfeo empieza su viaje de vuelta, y como duda de la palabra de los dioses, se da la vuelta y ve a su amada Eurídice que le sigue pero, al haber desobedecido, ella desaparece y vuelve al reino de los muertos.
El orfismo es una corriente religiosa de la antigua Grecia, cuya fundación se atribuía a Orfeo y cuyos rituales se los conoce como misterios órficos, ya que poseen elementos propios de los cultos mistéricos. Los órficos propugnaban una vida ascética para conseguir mantener el alma purificada y así poder evadirse del ciclo de las reencarnaciones. Para ello, evitaban consumir animales. Los misterios órficos tuvieron posteriormente influencia en la filosofía de los pitagóricos, e incluso en Heráclito, Platón y Aristóteles.