El trabajo en la antigua Grecia, por Daniel Moreno
Consideraciones del Trabajo Manual
Para los griegos, el mejor trabajo, aunque fuese muy duro, era el de campesino. El trabajo asalariado era considerado como algo indigno.
Los trabajos manuales, tales como los alfareros y los herreros, estaban mal vistos. Esta misma consideración tenían los médicos, los abogados, etc.
En Atenas los trabajos manuales los ejercían los metecos y los esclavos; ésta es la razón de que estuvieran mal considerados. Los ciudadanos libres sólo se resignaban a ellos acuciados por la necesidad.
Monedas y Préstamos
En tiempos de Homero los intercambios se realizaban mediante el trueque. Desde el siglo VII, la moneda se representa en forma de barrita de hierro; de ahí viene la palabra "óbolo", moneda ateniense que significa "Barrita".
Hasta la época de Temístocles, alrededor del 483 a.C., y con el descubrimiento de un filón de plata, no se empieza a acuñar monedas de oro y plata en abundancia. La moneda de Atenas era el dracma, fabricado en plata. Otras monedas eran el didracma, decadracma, tetradracmas, mina y talento por encima, y óbolo (1/6 de dracma), dióbolo, etc. En las monedas atenienses aparecía la diosa Atenea, protectora de la ciudad, y su símbolo, una lechuza. Cada polis tenía derecho a acuñar su propia moneda, pero en realidad unas cuantas ciudades solamente consiguieron difundir las suyas. Entre ellas están Egina, Cízico, Atenas. Con la guerra del Peloponeso se impuso la moneda ateniense.
Hubo una costumbre muy curiosa entre los griegos,: usar la boca como monedero. De ahí que a los muertos se les ponga un óbolo en la boca para pagar al barquero Caronte. Durante la época de Pericles surgió el préstamo con interés. Los banqueros casi siempre eran metecos o libertos, y se hicieron grandes fortunas con este tipo de préstamos. Los intereses se tenían que pagar cada luna nueva. El interés solía ser del 12%.
Agricultura
El ideal del griego del griego era la vida del campesino propietario. Con el cultivo de la tierra se formaban los mejores ciudadanos y los mejores soldados.
En Esparta, cada ciudadano libre tenía derecho a una porción de tierra que cultivaban los esclavos, porque el amo se tenía que dedicar a las armas. En Atenas se distingue el propietario que cultiva el terreno con sus manos y el que sólo vigila las labores del campo. Un tercer tipo es el que confía sus tierras a un capataz.
Antes de la guerra del Peloponeso, el ser campesino era una situación afortunada. Pero el plan de Pericles de abandonar las tierras y ocupar la ciudad todos los atenienses provocó la devastación de los campos cultivados y su ruina. La técnica agrícola era muy rudimentaria. Se cultivaba trigo y cebada. El arado, tirado por bueyes o mulas; el trigo se trillaba como se hacía antiguamente, extendiéndolo en la era.
La recogida de la aceituna se hacía a mano. La vendimia se hacía al son del oboe, y en los árboles frutales, el más extendido era la higuera.
El único azúcar que disponían era el de abeja. Las hortalizas, consideradas un lujo, provenían de Beocia y Megara.
En Tesalia se criaban caballos y bueyes. La cría de cerdo estaba muy extendida, así como las cabras y las ovejas.
Artesanos
Las tareas más penosas se dejaban para los esclavos y los metecos. Los ciudadanos apenas trabajaban, normalmente se ausentaban para ir a la Asamblea o a los tribunales, donde reciben fichas de asistencia.
El Estado no se preocupaba de reglamentar el trabajo si no era para garantizar el orden o proteger la propiedad pública. La única ayuda para los proletarios por parte del Estado era la de realizar grandes obras públicas, para mantenerlos trabajando.
Los oficios se transmitían de padres a hijos.
En Atenas había 60 días festivos, repartidos de forma desigual entre los distintos meses del año.
A finales del s.V el salario medio de un trabajador era de un dracma diario.
Eran numerosos los trabajadores del barro, agrupados en el barrio cerámico. Otras profesiones eran escultor, curtidor, herrero,etc.
El hilado y el tejido lo hacían sobre todo las mujeres en las casas.
Comercio
A los revendedores se les llamaba "cápelos", y englobaba a los tenderos, carniceros, pescaderos, taberneros, comerciantes de granos, panaderos y hoteleros. Los pequeños comerciantes tenían fama de estafar en el peso y las medidas.
Las comunicaciones terrestres eran difíciles y costosas, y el gran comercio se hacía por mar. En el s.V el Mediterráneo se había quedado libre de piratas gracias al poderío naval de los atenienses. Los barcos mercantes, llamados redondos, surcaban tranquilamente los mares y atracaban en el Pireo, el puerto de Atenas.
Se importaban alimentos, maderas, cereales, etc. Vigilaban el mercado del trigo los sitofílakes, unos guardias dedicados al efecto.
Medicina
Estaba muy mal considerada por la proliferación de curanderos y charlatanes. Los aprendices de médicos se formaban con un maestro para aprender a diagnosticar y curar.
Se practicaban sangrías, lavativas, colocación de ventosas, operaciones quirúrgicas superficiales, etc. No había especialistas.
Las mujeres podían ser médicos, pero normalmente se limitaban a ser enfermeras y sobre todo comadronas.
Los curanderos recurrían a prácticas mágicas y a los remedios caseros.