Justificación didáctica de este blog
Somos conscientes de que la revolución de las últimas décadas en la tecnología de la información supone retos y posibilidades que el mundo de la educación no puede ignorar.
Internet está cambiando nuestra sociedad y también está cambiando a los individuos en múltiples aspectos; los cambios más visibles son el modo de acceder a la información, el modo de comunicarnos, tanto en el plano laboral como en el ocio, pero también en el modo de pensar que puede haberse vuelto más rápido, superficial, disperso. Sus hijos reciben y envían mensajes constantemente, navegan por Internet y leen contenidos de todo tipo, pinchan en multitud de enlaces, se alejan del libro tradicional y es una obligación de sus educadores darles pautas. El problema es que los conocimientos de ellos, los llamados nativos digitales, en relación a las tics superan considerablemente los de unos padres o profesores aferrados todavía a los instrumentos de comunicación tradicionales, en especial el libro.
Nos preocupa hallar un equilibrio entre la cultura del libro y su pensamiento profundo y lineal y la cultura de Internet y su interactividad entre personas y capacidad de relacionar contenidos diversos. ¿Es posible aprovechar lo mejor de ambas culturas y encontrar un puente entre ellas? Creemos que el blog como herramienta educativa puede ser la solución a este dilema. Desde hace una década, muchos educadores pioneros han explorado sus posibilidades con alumnos obteniendo resultados excelentes.
El blog es una especie de diario online, ordenado en orden cronológico inverso, en el que el autor introduce artículos propios o reseñas de textos ajenos (artículos, relatos, etc.) que van oportunamente citados y de los que se ofrece enlace. Los blogs admiten comentarios y debates entre autor y lectores y tienen mecanismos para avisar de las novedades a sus seguidores. Entre sus ventajas están el ser gratuitos, fáciles de crear, accesibles desde cualquier lugar, interactivos, de contenidos etiquetables por categorías. Además es una herramienta que favorece el aprendizaje colaborativo, que cada alumno aporte conocimiento al grupo.
¿Imaginan que los padres o los profesores tuviéramos acceso a los cuadernos donde los alumnos hacen sus ejercicios, esquemas, resúmenes o reflexiones? ¿Imaginan a su hijo debatiendo sobre una cuestión online con otros colegas de su clase o de otro centro o incluso país? ¿Imaginan que varios alumnos elaborasen un trabajo entre varios y cada uno desde su casa? ¿Imaginan el poder de motivación para hacer las cosas bien cuando tu trabajo puede ser leído por tus compañeros y muchas más personas? ¿imaginan que alumnos y profesor intercambien sus roles de manera que el profesor aprenda de sus alumnos? Esas son algunas de las posibilidades que brinda un blog.
Claro está que su uso exige un ejercicio de responsabilidad: preservar la privacidad, distinguir la información de calidad, no plagiar información ajena, no limitarse al cortar y pegar irreflexivamente, ser creativos y originales, tener sentido crítico.
Esperamos que compartan estas reflexiones acerca de la conveniencia de no dejar pasar el tren de las nuevas tecnologías, con todos sus retos y posibilidades.