Una mañana en el Museo Provincial, por Laura Mª Jiménez Gracia (trabajo nº 3)

27.12.2012 11:59

El jueves 22 de diciembre de 2011, los alumnos de Humanidades del instituto Pedro de Luna de Zaragoza visitamos el Museo Provincial de Zaragoza. Nada más llegar nos hicimos una foto de todo el grupo junto. Atravesado el vestíbulo y el atrio, salimos al gran patio porticado, adornado con reproducciones de escayola de estatuas clásicas.

Pasamos a la sala que guarda piezas arqueológicas de écuando Caesaraugusta era colonia romana, como por ejemplo una estela funeraria, encontrada cerca del antiguo Arco de Valencia, la actual plaza San Miguel, maquetas, un telar reconstruido, tablas de bronce con escritura celtibérica. También pudimos ver maquetas, una reconstrucción de un telar, monedas emitidas en tiempos de los emperadores Augusto, Tiberio y Calígula, en el anverso de las cuales se inscribe el nombre del emperador del momento, mientras que en el reverso muestras representaciones significativas de la ciudad con el nombre ntero o abreviado.

Continuamos nuestro recorrido por otra estancia dedicados a las joyas del museo: sus mosaicos, algunos de grandes dimensiones, muy elaborados y bellos, que servían para decorar el pavimento y se realizaban con piezas de distintos colores sobre lecho de argamasa.. Destacan los mosaicos de Eros y Pan, así como el de Orfeo.

 

   

En la misma sala puede verse la maqueta de Caesaraugusta en la que se podía apreciar el cardo y el decumano, el puente sobre el Ebro, las murallas para la defensa de la ciudad, las cloacas, el Foro, los templos, el Teatro, el Puerto Fluvial, las Termas públicas y por último la Necrópolis.

A continuación contemplamos estatuas de mármol y algunos capiteles, así como  elementos cotidianos que usaban los romanos, como joyería, vajilla, algunas estatuillas dedicadas a dioses Lares y Penates, una cabeza de sátiro, la diosa la Fortuna, Anubis y el águila de Júpiter.

Llama la atención especialmente la reconstrucción de un triclinio de Caesar Augusta, con su mosaico, las pinturas de paredes y techo, y algunos elementos que formaban parte de mobiliario de esta estancia como el arca, que servía para guardar objetos preciados, además de dinero y ropa, el candelabrum, que servía para iluminar, el foculus que era donde se quemaba el carbón o las cenizas vegetales de madera para calentar las estancias, la mensa tripes, que era una mesa soportada por tres pies, el instumentum, que era un conjunto de menaje de mesa utilizados en la comida romana, el lectus tricliniaris, que era el lecho para comer tumbado, apoyado en un brazos y por último la lucerna, que era un lámpara en la que se quemaba el aceite. He aquí un fotografía de la pequeña reconstrucción:

 

 

La visita ha sido entretenida y muy amena , la recomiendo sobre todo, para aquellas personas a las que les guste el arte antiguo o busquen una iniciación al mismo. La sala que más me ha impresionado, ha sido la última, la de los mosaicos, y es una maravilla que con pequeñas piezas de colores se hayan podido crear tan grandes obras de arte. Estando en nuestra ciudad no hay excusa para no realizar una visita al museo.