Homero y la cuestión homérica

07.10.2016 10:38

 

Este artículo contiene aportaciones de los alumnos y alumnas de 2º de bachillerato del IES Pedro de Luna, Sara A., Sara P., Ángela, Estefanía, Daniel, Christian, Clara, Cristina, Carmen, Laura, Pilar y Marina en relación con la figura enigmática de Homero, sobre la que hemos leído el capítulo correspondiente del libro Los griegos, de Paul Cartledge.

Se conoce como cuestión  homérica a una serie de controversias filológicas en torno a la autoría de los poemas homéricos que pasamos a resumir.

Los griegos antiguos atribuían a un aedo llamado Homero la Ilíada y la Odisea, junto con la Batracomiomaquia o el Margites, aunque estas dos últimas sin la adesión de los eruditos. No está claro si el nombre Ὅμηρος, que significa etimológicamente “rehen”, era el nombre propio de un poeta o un nombre común para referirse a los aedos en general.

No tenemos certezas sobre Homero aunque es aludido en el himno a Apolo de Delos como el “ciego de Quíos”. Puesto que también es ciego Demódoco, el aedo de la corte de Alcinoo, el rey de los feacios, tal vez el propio Homero se autorretratase en este personaje de la Odisea. Téngase en cuenta que en la sociedad antigua debía ser normal que los ciegos, inútiles para el trabajo físico pero de imaginación muy desarrollada, se dedicasen al oficio de poeta o de adivino. Apunta a que fuese natural de la isla de Quíos la existencia en dicha isla de un clan de rapsodos llamados homéridas, esto es, descendientes de Homero, que se arrogaban el derecho de recitar sus poemas. Por otra parte, una biografía poco dígna de crédito del siglo V sostiene que no nació en Quios, sino en Esmirna, y que murió en la isla de Ios.

Ya los filólogos alejandrinos, s.III y II, cuestionaron que la Odisea y la Ilíada fueran obra de un mismo poeta, argumentando incoherencias, diferencias estilísticas y de contenido, por ejemplo en el papel de los dioses y en la mentalidad, con valores más aristocráticos en la Ilíada y más populares e incluso antiaristocráticos en la Odisea.

¿Cuándo vivió Homero? Herodoto lo sitúa a mediados del siglo IX, pero parece una fecha demasiado temprana. Un hallazgo arqueológico singular encontrado en Ischia y que data del último cuarto del s. VIII,  la llamada copa de Néstor, contiene un hexámetro inscrito que parece probar que los poemas homéricos ya estaban escritos en aquella época. A partir del estudio de la lengua, de la sociedad que traslucen y del hecho más que probable de que la escritura fue utilizada en su composición, actualmente se piensa que la Ilíada fue compuesta en c.750, y en c.725 la Odisea, que presupone a la primera.

En el siglo XVII el abate de Aubignac, F. Hédelin postuló la teoría de que los poemas fuesen compilaciones de  poemas preexistentes, lo que explicaría las numerosas incongruencias que contiene, y de que su modesta contribución fue la de mero compilador. Se inicia así un debate entre analistas y unitaristas y, como ocurre con frecuencia, la razón se encuentra repartida.

Hoy se piensa que, aunque utilizase materiales y fórmulas preexistentes –en especial epítetos-, existe para las dos obras una estructura planificada –que toma como hilo conductor la cólera de Aquiles y el regreso de Odiseo respectivamente- y marcada por una voluntad de monumentalidad debida al genio de un poeta. También corresponden al mérito de Homero su vigor narrativo, las descripciones minuciosas y detalladas, los vivos diálogos, los símiles tomados de la vida cotidiana y del mundo natural, y la compasión y profundo humanismo que deslumbra en pasajes como el del encuentro entre Príamo y Aquiles.

La perfección de la Ilíada y la Odisea y ciertas características, como la artificiosidad del lenguaje homérico, formado a partir de elementos de distinta época y procedencia dialectal, la técnica de composición y la idealización del mundo micénico que reflejan, solo se explica por el hecho de que estos poemas suponen la culminación de un proceso de tradición oral y de refinamiento de la técnica de composición que se inició en el final de la edad del bronce (s.XII) y termina en el s.VIII, cuando los poemas de Homero alcanzaron tal perfección que los griegos renunciaron a emularlos y se prefirió fijar definitivamente la versión homérica. De esta manera Homero supone tanto la culminación de la épica viva como su final.

Durante este período de gestación que abarca la que conocemos como época obscura u homérica, Grecia experimentó una renovación económica, social y cultural: los griegos primero emigraron en grupos familiares hasta la costa de Anatolia y Chipre, crearon las polis, comerciaron con Oriente, aprendieron el alfabeto, establecieron relaciones entre polis y fundaron colonias.

¿Cómo se produjo esta fijación? ¿Homero dictó los poemas a un escriba? Parece improbable porque ni existía aún tal hábito ni hay noticia de una versión escrita hasta el siglo VI. Más bien, la conservación se debió a la memoria de los rapsodos, recitadores que hicieron profesión de la recitación de los poemas de Homero, profesión que se trasmitía de maestros a discípulos. Los rapsodos abandonaron la ejecución cantada  al son de la cítara de los aedos por la recitación al ritmo marcado por un bastón. A finales de  la época arcaica ya existían variantes en la transmisión que llevaron al tirano ateniense Pisistrato a encargar una versión escrita oficial para que fuese recitada en el festival de las Panateneas.

 Homero siempre fue considerado el poeta y el educador por antonomasia de Grecia. Fue el creador del estilo poético e influyó en los demás géneros literarios, en especial en la lírica y la tragedia. Además proporcionó temática a las artes plásticas, como testimonia la cerámica griega. Los poemas homéricos fueron los libros con los que los maestros enseñaban cuestiones religiosas, morales, militares, genealógicas, astronómicas, etc. Fue abundantemente citado por los filósofos e historiadores. En palabras de Hegel, “Homero es el elemento en el que vive el mundo griego como el hombre vive en el aire”. Su repercusión rebasa las fronteras de Grecia y de la edad antigua, extendiéndose a través de la épica latina hasta la literatura y el arte europeo incluso en época contemporánea. 

 

Bibliografía: 

P. Cartledge, Los Griegos, ed. Crítica, Barcelona 2001

Howatson, Diccionario de la literatura clásica, ed. Alianza

https://es.wikipedia.org/wiki/Homero

Tema: Homero y la cuestión homérica

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